Transforma el sufrimiento en actividad
Probablemente este joven, delgado, que lleva un gorrito, por su aspecto denota que está muy enfermo, sin embargo, ni la noche fría de invierno, ni su enfermedad le impiden trabajar ofreciendo su servicio de pesar que lo hace con mucho cariño, con dedicación y no pierde la esperanza que alguien lo emplee.
También me contó que vive con su madre y su abuela; que está muy enfermo, que se atiende con el Seguro Integral de Salud, que su padre murió cuando era pequeño y que es hijo único.
Por consiguiente, les presento a Abdel un joven peruano anónimo, que está haciendo de nuestro país un lugar hermoso con su trabajo y no busca caridad aun cuando tiene afectada su salud, además de que no pierde la fe, el optimismo y esperanza de un Perú diferente; que tiene sueños y esperanzas de una vida mejor.