Sé humilde para cuando un día te toque bajar
Para empezar en algún momento de mi vida, he deseado sentirme importante y he caído en el deseo de ser tratada por mi título u ocupación; en definitiva, un pensamiento muy equivocado, de soberbia y poca humildad.
También recuerdo que iba a mi confesor y le decía como duele no ser nada padre, y él me decía cuidado con la soberbia Rebeca mucho cuidado. Y la verdad empecé a ir con cuidado por los confines de la vida, una ardua tarea por hacer y en la que me llevó varios años y aún no acabo.
Ahora difícilmente digo lo que soy, y si estudio es para ayudar, más no para figurar; fui privilegiada ya con aprender tan solo a leer, porque muchos no pueden.
He conocido muchísimas personas que no lograron estudiar y más aún acabar una carrera en una institución educativa; porque no pudieron, por decisión propia o porque no se acogen al sistema educativo y prefieren ser autodidactas; sin embargo, son excelentes personas como padres de familia, en sus ocupaciones y como ciudadanos.