Renunciar me salvó
Cada mañana que me levantaba me costaba hacerme a la idea de estar allí por 8 horas, ya no lo encontraba entretenido, ya no era divertido y me producía mucha insatisfacción el lugar y esto hacía que me sintiera abrumada.
Ya se cumplieron 5 años de ese día no lo niego no fue nada fácil, pero las experiencias y lo que gane después de esta decisión supera cualquier oportunidad de estar empleado y de hecho si no hubiera tomado esa decisión no hubiera vivido los mejores aprendizajes y la oportunidad de hacer actividades diversas que no tuviera ninguna relación con mi empleo, con el dinero y de ver cómo gestionar mi tiempo en favor de los demás sin un pago.
Luego unos años me volví un trabajador independiente e hice trabajos de terceros para organismos de salud; sin embargo aun no me sentía satisfecha dado a que ya no encajo en el sistema de las organizaciones y por eso este año rompiendo todo esquema decidí tener no una ocupación sino una distracción y hacer lo que realmente me apasiona sin tomar en cuenta el entorno y ahora soy independiente bajo mi propia marca como Rebeca Carrión.