Maddona, la reina del pop al recibir el galardón a Mujer del Año en los premios Billboard Women in Music 2016 dijo en un extracto de su discurso:
“Envejecer es un pecado”.
Y puede llegar a serlo al punto de anularte y limitar tu vida; yo también lo viví hace unos años.
Pero saben, siempre he ido contracorriente y considero que la edad es un tema subjetivo, que perdió vigencia e importancia y tu edad no puede limitarte para ejercer tus capacidades.
También creo que la edad ya no se centra en aparentar no mostrar arrugas y borrarlas, sino en aceptar el paso de los años con dignidad y ejercer tu sabiduría.
He comprendido que la edad no es ¿Cuánto tengo?, sino de ¿cuánto me siento? y en ese caso me siento y me veo joven y quizá por ello no me afecta ese aspecto de mi vida.
Pero no todos pensamos así y para algunos esto representa un problema serio.
Pues muchas razones hacen que muchas mujeres se sientan ignoradas en ciertos círculos y aun cuando se impongan es difícil tener la aceptación de los demás.
En mi caso nunca me intimidé, porque desde niña mi padre me hizo interactuar con personas mucho mayores y con personas de todas las edades.
Pero que pasa cuando en los círculos que frecuentas de personas jóvenes; como el trabajo, los amigos, en las redes, en la familia, etc. te hacen invisible.
De seguro el concepto de mis padres y mis ocupaciones me ayudaron a estar a la vanguardia de las actividades tecnológicas, las nuevas modas y corrientes.
y por esa razón nunca me he detenido, les invoco que vayan en búsqueda ávidamente del constante aprendizaje y no se limiten porque creo que, si otro ser humano lo hace, también podrás hacerlo tú.
Lo que, si hay que ser conscientes es que existen ciertas limitaciones en la fuerza y en las energías que propiamente no se pueden negar por el paso de los años, que se tiene que aceptar y reconocer; sin embargo, se busca la forma de hacerlas a tu valía y si te propones también dándole un trato saludable a tu cerebro y a todos tus órganos, sin matarle con sustancias o pensamientos dañinos y tóxicos.
Pues te invoco a que no te límites, insiste en aceptarte, puede que al inicio padezcas y que te sea una extrañeza; luego se hará frecuente y verás como las arrugas de tu rostro se desvanecen y cambiará tu concepto de envejecer; porque somos nosotros que debemos aceptarnos sea la edad que tengamos.
Finalmente, he sido testigo y defiendo la no estigmatización hacia las mujeres que se originan a causa de su edad y otras razones; por esa razón invoco a no sentirse disminuídas, esa es la primera razón para no ser invisibles
Como resultado intenta siempre hacer y decir cosas que sean una inspiración para la sociedad de los más jóvenes a través de tu legado, impregnado de tu sabiduría y el color de tus canas que forjan tu alma.