En la vida es muy complicado a veces diseñar un plan de vida y por eso se nos hace más seguro vivirla como se nos ha ido presentando; sin embargo, llega el día en el que deseamos avanzar porque no esperábamos que nuestra vida se haya desarrollado en esta sucesión de acontecimientos inmediatos sin ningún plan.

Tambien en ocasiones te sientes en una situación de monotonía, o una vida muy rutinaria que no te satisface, muy vacía y sin dirección.

“Cómo resultado a veces ocurre grandes crisis y así veces vamos buscando culpables a personas o situaciones y nos perdemos, pero también perdemos personas valiosas de nuestra vida.”

Por consiguiente, para no llegar a eso, es bueno parar y poder ver la historia de tu vida, ubicarte en ella y ver ¿cómo es que has llegado hasta dónde estás hoy? ¿y de qué forma?

Cuando pase eso puedes darte el tiempo para escribirlo con detenimiento e ir detallando de manera resumida tu vida.

Por lo tanto, una vez que hayas ubicado tu historia, sería bueno preguntarte:

Si lo que estás haciendo es algo de lo que esperabas para tu futuro y es si,

¿Que esperabas para tu futuro?

Y luego además preguntarte ¿Qué áreas de tu vida quisieras mejorar, como y que harás para eso?

Como resultado luego, tu puedes plantearte como esperas tu futuro con estas áreas trabajadas? y de qué forma lo vas a incorporar a tu vida?

“Finalmente, estas preguntas te ayudaran a gestionar mejor tu vida y a estar más satisfecho contigo mismo, y si tú estás satisfecho podrás lograr que los demás también lo estén contigo.”