El perdón es terapéutico
En esta situación buscaba no guardar un pensamiento dañino, aun con el dolor, decidí actuar de un modo diferente, que me favoreciera y olvidar esta situación.
Pero no siempre ocurre esto, pues en la vida por diversas razones todos guardamos resentimientos, odios, rivalidades y cólera por diversas razones, pueden ser por ofensas, ataques, agresiones, corrupción, mentiras, deudas, comportamientos inadecuados, decepción, infidelidad, promesas e incumplimientos, abandono, traición, heridas, faltas, dolor, egoísmo, avaricia etc. y ante estas situaciones cada persona actúa de forma diferente.
Y es razonable porque que no existe un curso sobre el Perdón, que nos enseñe con amplitud y con ejemplos prácticos sobre cómo aplicarla en la vida diaria, ¿cuándo?, ¿por qué y paraqué?; es más algunos no tenemos la más mínima idea de para qué sirve y por eso guardamos en mente estos pensamientos arriba indicados al punto que crean daños emocionales y acaban enfermándonos tarde o temprano.
Unos somos más proclives a perdonar de corazón y en toda su dimensión sea cual fuera la ofensa, otros perdonamos a medias, de palabra, pero la herida se queda insertada en la mente y en el corazón, se nos hace difícil olvidar y quizá hasta vayamos luego diseñando nuestra próxima venganza o nuestra próxima enfermedad y otros que simplemente somos analfabetos totalmente del perdón, que no nos damos cuenta que hacemos daño y cometemos errores y por eso tampoco vamos a perdonar.
Lo que si es cierto es que el perdón es terapéutico, es sanador, es una decisión y acción individual, pero con un beneficio expandido; quizá hoy te toca sanar ese espacio donde vives, sanar tu familia, esa persona que dejaste de frecuentar, o ese pensamiento que está en tu mente y en tu corazón como una daga ardiendo esperando ser apagada con tu perdón etc. Hoy puedes tener una oportunidad hermosa para empezar un día diferente.