Los matrimonios debe hacer un trabajo integral.
Como resultado se nos agota la paciencia y luego todo lo queremos solucionar rápido y así desechando, eliminando, bloqueando, triturando etc. sin darnos cuenta que no somos objetos sino seres humanos que tenemos capacidad para regenerarnos, resucitar y reconstruirnos.
Ciertamente sólo el hecho de encontrar alguien que calza perfectamente a tu medida y que cumple con los “requisitos esperados” no es suficiente para asegurar una vida de pareja exitosa y para siempre.
En consecuencia, cómo podemos pretender ser perfectos, pues no existe una vida perfecta y lo que no tiene uno lo tendrá el otro. Por eso no funciona el hecho de solo hablar y hacer crítica y ver solo lo negativo en el otro pues ambos tenemos participación y responsabilidad.
Debemos entender que si hay amor verdadero uno decide actuar, trabajar mutuamente y mejorar uno con otro como en un espejo.