Hoy vamos a hablar de la importancia de trabajar en el matrimonio. He comprendido que los matrimonios necesitamos trabajar hoy más que nunca en nuestras relaciones de manera integral en la esfera física, mental y espiritual.
Como resultado se nos agota la paciencia y luego todo lo queremos solucionar rápido y así desechando, eliminando, bloqueando, triturando etc. sin darnos cuenta que no somos objetos sino seres humanos que tenemos capacidad para regenerarnos, resucitar y reconstruirnos.
Ciertamente sólo el hecho de encontrar alguien que calza perfectamente a tu medida y que cumple con los “requisitos esperados” no es suficiente para asegurar una vida de pareja exitosa y para siempre.
Sin embargo, todo en la vida es trabajo y dedicación y ¿porque el hecho de cultivar una relación amorosa no lo sería?
“De manera que cuando decides amar a alguien debes estar preparado para lidiar con todos los antivalores del ser humano y los infortunios de la vida como el mal carácter, el capricho, la carencia económica, la avaricia, el egoísmo, la salud y la enfermedad, los celos, la infidelidad, la contradicción, la impulsividad, los problemas sexuales, etc...”
En consecuencia, cómo podemos pretender ser perfectos, pues no existe una vida perfecta y lo que no tiene uno lo tendrá el otro. Por eso no funciona el hecho de solo hablar y hacer crítica y ver solo lo negativo en el otro pues ambos tenemos participación y responsabilidad.
Debemos entender que si hay amor verdadero uno decide actuar, trabajar mutuamente y mejorar uno con otro como en un espejo.
“En resumen, el AMOR es un sentimiento universal, divino; que su sola presencia es sanadora logrando conseguir transformar y sanar aun el corazón más frío y duro, logrando hacer nacer un ser maravilloso y amoroso; fruto de nuestra construcción y trabajo mutuo.