El dolor también es maestro
Cuántas personas terminan mal y en decisiones riesgosas por no saber enfrentar un dolor; vivimos tiempos en los que no toleramos un dolor físico, peor emocional; es más fácil, recurrir e ir a la farmacia comprar una pastilla para calmar de inmediato esa percepción sensorial y no damos tiempo de investigar en nuestro cuerpo cuáles son las razones por la que aparece ese dolor o usar soluciones naturales para abrazar ese dolor, vivirlo y superarlo. Probablemente muchos de los dolores físicos y emocionales calmaron sin consumir medicinas, si le pusiéramos atención a sus causas reales. En ocasiones cuando manejamos los placebos (medicina sin efecto), nos damos cuenta que se puede calmar el dolor de otra manera.
Debemos de comprender que para nuestro crecimiento personal es necesario aprender a manejarlo; necesariamente debemos abrazarlo y sacar provecho de la lección que nos deja cuando pasa por nuestra vida, hablar con nuestro dolor, saber las razones, identificar esa causa a fin de atacar la raíz y que no deje heridas o huellas profundas que no puedan curarse.