Agradecer lo que tenemos
Posteriormente cuando nos casamos mi esposo también construyó nuestra hermosa casa con sus manos; rodeada de mucha naturaleza, él decía que había construido un paraíso para mí.
Cada vez que nos mudamos empiezan a aparecer miles de desperfectos, nos fastidian los vecinos, el ruido, la carencia de agua, la poca iluminación etc.
Pareciera que mudarse de casa, es la solución, sin embargo todos los que alquilan te ofrecen unos precios exorbitantes, te dicen miles de pretextos como el que: no se alquila con niños, con perros, no más de 2 personas, no se alquila a extranjeros.
Por consiguiente, llegamos a una conclusión; que el problema en si no eran los arrendatarios el problema éramos nosotros, ya que la comodidad la vas a hacer tú y una casa alquilada nunca será perfecta.
Tenemos que aprender a ser felices con lo que tenemos y en el lugar en el que nos encontramos, aprender a agradecer el lugar que poseemos y adaptarnos a vivir aun con las incomodidades, hacer de este lugar un paraíso.